Vivir la experiencia de Israel, compartir con otras personas y ayudarles a hacer realidad este sueño es un inmenso e inapreciable privilegio; es una gran alegria y una maravillosa bendición. Vivir cada una de estas experiencias inolvidables, es algo que guardamos como un precioso regalo de Dios en un lugar muy especial de nuestro corazón. Que bendición tan grande poder servir a muchas personas. algunos son hermanos, como en el caso de la foto, que bella experiencia que vivimos en el Rio Jordan, con este Juan Carlos, Misionero y Líder de la Cruzada Estudiantil; como con otros muchos, que no eran desconocidos, hasta aquel memorable dia en que Dios nos dio la oportunidad de viajar juntos a la tierra de los amores y convertirnos en una sola familia.
"Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continuen su viaje" ( 3 Juan 5-6)
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